Ojo Crítico

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Hay que tener buena memoria después de haber mentido.

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Un «chiringuito», en términos políticos, es un puesto o lugar (ya sea mediante una asociación, organización o fundación) creado ad hoc, sin justificación racional o necesidad alguna, por un partido político para el lucro personal e indirecto a alguno a algunos de sus miembros a través de las subvenciones públicas que este recibe por realizar, en la mayoría de ocasiones, prácticamente actividad alguna que lo justifique.

A lo largo de los años los políticos de los dos partidos principales de este país, España, se han echado a la cara el tema de los chiringuitos cada vez que estos se creaban para colocarse a dedo entre ellos. Recientemente pudimos ver el caso más descarado cuando la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso (PP), colocaba a dedo a un político que ha ido colocando sus posaderas en prácticamente toda formación política que ha podido y le ha dejado: Toni Cantó (ex de C´s, antes de UpyD y del que hablaremos más adelante). En un puesto además creado exclusivamente para él, sin actividad alguna y por el cual este cobrará 75.000 euros al año como director.

La denuncia por este tipo de estrategias entre políticos, cuando surgen casos como este, es legítima y desde luego nos ayuda a los ciudadanos a enterarnos de qué se hace en determinado partido con el dinero público, el de todos nosotros, cuando este tiene el control autonómico o estatal. Muchos políticos han usado este tema como ataque contra su oposición política. Pero, a diferencia del partido del que vamos ha hablar hoy, en ninguno de esos partidos ha sido un tema principal. El único partido que ha explotado mediáticamente entre el público la crítica casi continua a esto ha sido VOX.

No son pocas las veces en las que, como si en él se siguieran los principios de propaganda de Goebbels, el tema chiringuitero les sirviera para cuestionar y criticar a ONGs ajenas a la ideología xenófoba, racista, homófoba y machista que ellos profesan. Como si de un chiste se tratara, en su web se pueden ver artículos como los que ven en las imágenes de abajo en los cuales se quejan de que asociaciones que luchan por los derechos humanos reciban subvenciones llamándolas «chiringuitos» para así demonizarlas y poder atacarlas alegando que el único fin de estas es llevarse dinero público para defender su «ideología totalitaria». Repito, que como si de un mal chiste se tratara unos fascistas están quejándose de totalitarismos. Unos que, como hemos comprobado y veremos, viven de los chiringuitos para hacer thinktank mientras hipócritamente los critican.

Y es que el tema de los «chiringuitos» es un tema recurrente, por lo visto, a la falta de propuestas políticas realistas. Hace poco, por ejemplo, Macarena Olona dio otro de esos discursitos o soflamas sobre los chiringuitos, respondido muy correctamente Inés Sabanés, de Mas Madrid:

En muchas ocasiones miembros de VOX han usado como argumentario el tema de los chiringuitos para referirse, como dije, a otros partidos u ONGs, cuando ellos son quienes menos tendrían que hablar de ello. A las declaraciones de Olona podríamos sumarle las de prácticamente todos los miembros de su partido, incluyendo a su compañera Rocío Monasterio cuando dijo, como excusa ante el conocido chiringuito del presidente de su partido que este, en un supuesto alarde de ética, que «cerró» la Fundación para el Mecenazgo y el Patrocinio Social «precisamente porque era un chiringuito». Misma respuesta que dijo precisamente dicho presidente, Santiago Abascal, en 2019 cuando reconoció que había estado durante años en un chiringuito creado por el PP, al cual él pertenecía entonces, cobrando «innecesariamente»  82.491 euros anuales por no hacer prácticamente actividad alguna. Pese a que en dicha entrevista este mintiera cuando alegó como excusa que  «cobraba porque estaba trabajando en ese momento».

Si el rey Midas tenía el poder de convertir todo en oro para lucrarse, parte de la derecha en este país ha visto un modo distinto para lucrarse: convertir todo en chiringuitos…

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Aguirre convirtió la Agencia de Protección de Datos (de Madrid) en un chiringuito para Abascal

La Agencia de Protección de Datos de Madrid había sido creada en 2001 y no había tenido problemas hasta entonces.

El 4 de febrero de 2010 la Comunidad de Madrid, dirigida por Esperanza Aguirre, coloca a un ex diputado vasco de su partido (PP) en ella: a nuestro protagonista, Santiago Abascal. Así, la Agencia pasó de un director elegido por unanimidad (Antonio Troncoso) a uno de 33 años elegido totalmente a dedo.

A uno, elegido a dedo por el PP, que pese a que en el cargo se especificaba que estaba obligado a ejercer con «plena independencia y objetividad» según el artículo 16.2 de la Ley de Protección de Datos de Carácter Personal de la Comunidad de Madrid y que además no debía «estar sujeto a mandato imperativo o instrucción alguna en el desempeño» de sus funciones, todo su currículum había sido dentro de ese partido:

  • 1º. A lo 18 años se afilia al Partido Popular en Euskadi.
  • 2º. A los 23 años entra de Concejal de Llodio, Álava (1999 a 2007): el salario allí es de un máximo de 856 euros al mes. En dietas 398 euros por Pleno y 123 euros por Comisión de Gobierno y Junta de Portavoces, con un máximo anual de 6.252 euros.

 

En esa época nuestro protagonista nacionalcatólico no cobraba mucho pero pegaría el pelotazo cuando en 2002 se casara por lo civil con Ana Belén Sánchez Cenador:

Según fuentes cercanas (a ElEspañol), dos años después y tras recibir una cuantiosa herencia, la pareja se compró un chalé adosado en la calle Biguillano del concejo de Murguía (1.000 habitantes), perteneciente al municipio alavés de Zuya. El chalé, de 200 metros cuadrados, tiene ahora un precio de 364.580 euros aunque algunas fuentes aseguran que lo compraron por más de 400.000 euros. Estaba a tan sólo media hora en coche de Vitoria y a 20 minutos de Amurrio, su localidad natal y donde seguía y sigue su familia.

  • 3º. Asesor de la Subdelegación del Gobierno en Álava durante cuatro años (1999 a 2003)
  • 4º. Procurador de las Juntas Generales de Álava (2003 a 2004): con un salario de 19.596 euros por procurador al año, unos 1.400 euros al mes y 2.800 euros los meses de pagas extra, a lo que hay que añadir cuatro asignaciones (en grupos de más de nueve miembros) de 53.230 euros al año cada una que pueden ser asignadas a procuradores o ser cobradas por el grupo: 3.802 euros al mes extra si se asigna a un procurador, 7.604 euros con paga extra.
  • 5º. Diputado regional (2004 a 2009): 4.996 euros al mes, el doble para los meses de pagas extraordinarias (9.992 euros). En total suman unos 69.946 euros al año.
  • 6º. Personal eventual del alcalde popular de Vitoria, Alfonso Alonso (2005) *
  • 7º. Presidente de Nuevas Generaciones (2000 a 2005) y miembro de la Junta Directiva del PP en el País Vasco.
  • 8º  Miembro de la Junta regional del PP vasco hasta 2005.

 

El único intento como empresario de nuestro querido protagonista, nieto de un diputado provincial franquista e hijo de un político y exalcalde del PP, fue cuando tras no conseguir revalidar un escaño quiso arriesgarse en 2006 junto con su exmujer a abrir un negocio. El 1 de diciembre de año registró como empresa Hammer Hostelería SL y abrió un garito en Vitoria llamado Heineken Urban Concept.

Según cuenta la fuente de ElEspañol, en 2004 él y su ahora ex mujer:

“Compraron la casa en Murguía por mucho dinero cuando él ya era parlamentario y ella trabajaba en una tienda. Se asociaron con dos hermanos que también se dedican a la hostelería y la cosa no acabó bien. Aunque tenían mucha clientela, entraron en pérdidas. El negocio estaba a nombre de su ex y sus dos socios pero pusieron su casa como aval del bar y claro…”, añade.

Así, en enero de 2007, Sánchez Cenador registraba el negocio junto a sus socios los hermanos Francisco y Rubén González Estévez, que a día de hoy siguen dedicándose al mundo de la empresa con varios negocios en Álava.

Según cuenta también elPlural:

Se trataba de una microempresa centrada en la actividad económica de servicios de comidas y bebidas. A través de Hammer Hostelería la ‘familia Abascal’ explotaba Heineken Urban Concept, un garito situado en el edificio Deba, portal de Gamarra, en Vitoria-Gasteiz, que llegó a contar hasta con siete empleados.

En 2007, tras más de un año de andadura, el bar-restaurante cerró el ejercicio económico con un tímido saldo positivo de 4.659 euros. Nada que ver con lo ocurrido en 2008, cuando las pérdidas alcanzaron los 131.129 euros.

A tenor de los ingresos y los gastos que se registran en el balance y cuenta de resultados de la compañía al que ha tenido acceso ElPlural.com, no es descabellado afirmar que la propuesta gastronómica impulsada por Hammer Hostelería no cuajó en la capital alavesa. Todo ello a pesar de su llamativa decoración, situada a medio camino entre Oriente y Occidente y que según destacaba en su día el diario ‘El Correo’, invitaba a la conversación tranquila.

La historia acabó, tal y como explica ElEspañol, con el negocio cerrado y Abascal desahuciado y divorciado:

el banco les quitó a ambos la casa de 364.580 euros que habían puesto como aval para el negocio, según cuentan a este diario fuentes cercanas al líder. Perdieron la cara vivienda que habían comprado tras una herencia y en la que habían invertido mucho dinero. Y de lo económico pasó a lo personal. Abascal y Sánchez Cenador se divorciaron ese mismo 2010 y el ahora líder de Vox se fue a Madrid a seguir viviendo de la política y a copar esos puestos a dedo que ahora critica.

Nuestro querido facha (el que proclama defender a «la España que madruga») dejó sin pagar a sus empleados, que tuvieron que denunciarle para poder recuperar el dinero que les debía:

ha perdido varios juicios contra los trabajadores de la compañía durante los últimos años. Así, una sentencia de 2010 obligó a Hammer Hostelería SL a pagar más de 9.000 euros a una extrabajadora en concepto de finiquito y varios salarios pendientes. De la misma forma, otro auto de 2011 condenaba a la empresa a indemnizar con unos 7.500 euros a otra empleada por las mismas causas.

Su única andadura como trabajador y empresario fue un fracaso. Pero volvamos a su gestión de lo público. Uno cuya imparcialidad, si ya por dicho currículum político era cuestionada, más lo era aún pues por aquel entonces ya llevaba una Asociación  con un marcado carácter ideológico: la Asociación para la Defensa de la Nación Española (DENAES). No mucha «defensa» contra el saqueo de lo público o de la defensa de los trabajadores, autónomos y PYMES, por lo visto (como cuando usó los fondos públicos para financiar su partido),

Si en 2009 los gastos para dicha agencia eran de 232.000 euros. Los gastos de personal para 2012 se incrementaron a 256.000 euros: a una media de 48.000 euros de salario, sin gastos sociales, por empleado.

Entre 2010 y diciembre de 2012 (cuando se cerró la agencia en un plan para reducir gastos públicos, aunque el puesto era para 4 años) Abascal se llevó por ese puesto en esos dos años que estuvo una remuneración total de 276.525 euros, tal y como publicó Maldita.es a partir de una petición de información pública. Más  de 82.000 euros al año y un complemento de productividad de más de 11.000 euros.

  • y un 9º ya que Abascal también fue miembro de la ejecutiva del Partido Popular del País Vasco (2000 a 2013).

 

*Todos los sueldos públicos de Abascal los tienen en este enlace.

La primera Asociación (DENAES)

El 1 de mayo de 2006 se funda DENAES. Ese año Abascal fue nombrado presidente de la Fundación.

Como presidente de la Asociación para la Defensa de la Nación Española (DENAES), como si a España le hiciera falta esto, nuestro chiringuitero mayor y su tropa se dedicaron a recibir subvenciones anuales de la Comunidad de Madrid, presidida por su amiga, la imputada Esperanza Aguirre.

En total, DENAES se lleva decenas de miles de euros cada años, en parte de subvenciones y en parte de donaciones particulares:

En 2006 fueron 24.840,59 euros.

En 2007 fueron de  147.171,75 euros.

En 2008 fueron 140.717,36 euros

En 2009 se consignaron  88.345 euros.

En 2010 figuraron 103.097,5 euros.

En 2011 fueron 87.130,70 euros.

En 2012 fueron 129.395,78 euros.

En 2013 fueron  111.124 euros.

En 2014 fueron  59.207,66 euros. Este año Abascal dejó la presidencia

En 2015 fueron 106.450 euros.

Esto no lo verán en la web conspiranóica y cargada de gregarismo patrio de dicha Asociación pues esta, en un alarde de «transparencia», en la sección de cuentas anuales solo tienen publicadas las cuentas desde 2015 hasta 2018. Pese a eso se sabe, no por ellos sino porque un senador de Compromís solicitó las cuentas «desde el inicio de su actividad hasta hoy», que en este chiringuito se llevó en subvenciones gestionadas por el PP en la Comunidad unos 997.480,64 euros durante el periodo que abarca desde 2006 a 2015. Unos 276.801,25 euros entre 2008 y 2012 de manos de Esperanza Aguirre cuando esta gobernaba la Comunidad de Madrid.

Si quieren ver las cuentas no verán transparencia sobre dicha Asociación en su web, cuyo enlace ya he mostrado. Tendrán que acudir a la web de Compromis, que es quien las tiene publicadas.

Con el tiempo hemos sabido además que parte de esa financiación, tanto a DENAES como al resto de chiringuitos de VOX y que estos solo «muestran» como donaciones anónimas, venían de una secta paramilitar ultracatólica mexicana (El Yunque), que parte importante de los miembros de VOX pertenecen a ella a través de su lobby español (HazteOir), de grandes empresarios e incluso de un grupo de exterroristas iraníes blanqueados a golpe de talonario.

La primera Fundación (Fundación para el Patrocinio Social y Mecenazgo) se convierte en un «chiringuito»

La Fundación para el Mecenazgo y el Patrocinio Social fue fundada en 2001 y, tal y como recoge su web, aún activa, supuestamente era una entidad sin ánimo de lucro cuyo objetivo era captar operaciones de patrocinio y mecenazgo destinadas a actividades de interés general y carácter social. A mediados de 2013 llega Abascal a ella.

Los documentos presentados tras decretarse la extinción a principios de 2014 de la Fundación para el Mecenazgo y el Patrocinio Social, que adelantó infoLibre y a los que accedió eldiario.es, acreditan que el organismo no llevó a cabo las actividades planificadas para su último ejercicio (2013), que corresponde con el único que estuvo Abascal al frente. Por este trabajo sin resultados, que desembocó en el cierre definitivo, el actual líder de Vox percibió un salario de 82.491 euros del erario público.

La fundación no tenía actividad y como ya expusimos antes solo contaba con dos empleados: él mismo y un ayudante. Por los ocho meses que ocupó ese puesto, hasta que la fundación fue extinguida a finales de 2013, Abascal ingresó alrededor de 55.000 euros brutos según los datos remitidos a Maldita.es tras otra petición de información.

 

Nota: Todos el dinero/sueldos que Abascal se ha llevado los tienen publicados en este enlace.

Es prácticamente un hecho que sí en VOX se afirma algo, la realidad es todo lo contrario: en VOX decían, a posteriori, que el propio Abascal la había cerrado porque era un chiringuito cuando en realidad se la cerraron cuando estos dejaron de recibir subvenciones.

Se crea el primer «partido chiringuito» (VOX)

Después de llevarse  730.000 euros en sueldos públicos entre mediados de 1999 y finales de 2013, Abascal, junto con José Antonio Ortega Lara, José Luis González Quirós o Ignacio Camuñas y el empresario de alta cuna Alejo Vidal-Quadras, entre otros, funda VOX justo el mismo día en el cual cierran la Fundación anterior porque ya no se iba a recibir más dinero: 17 de diciembre de 2013.

¿Pero es que, qué se puede esperar de unos mentirosos que pertenecen a un «partido chiringuito», fundado por un tipo que venía del chiringuito que le montó el PP?

En sus filas, durante los primeros años presumían de que ellos no se financiaban con dinero público. Y sí, es cierto que entre 2014 (cuando se fundó su partido) y 2017 no recibió subvenciones públicas. Ya tenían de todas formas dinero suficiente de los anteriores chiringuitos aquí detallados y de las donaciones opacas. Como el dinero del que más tarde se descubrió que recibieron a través de las relaciones con los terroristas iraníes que tenía Vidal-Quadras: dinero del que Abascal tenía conocimiento. Dinero que no era «irregular» por un mero tecnicismo: no lo recibieron en campaña, que es lo que prohíbe la ley. El problema es que, como con todo en dicha formación, esto venía condicionado no por ellos sino porque no podían recibir subvenciones  públicas al carecer de parlamentarios autonómicos o estatales. Y aún así se estuvieron financiando ¿pero cómo? A fecha de hoy (2021) los diputados de la formación fascista se han negado a rellenar de donde obtienen los ingresos personales en la nueva declaración obligatoria de intereses económicos, incumpliendo así el Código Ético de las Cortes. ¿Pero no presumían de defender la transparencia?

El 12 de agosto de 2019 Rocío Monasterio dijo en El programa de Ana Rosa que «El dinero de todos los españoles no debe ir ni a sindicatos ni a partidos políticos, los partidos tienen que financiarse con el dinero de sus afiliados«, justo al día siguiente se sabía que VOX (confesado por ellos mismos) había aceptado financiarse con los 9 millones de euros anuales de subvenciones del Gobierno: 5 millones para la defensa de su seguridad, por parte del Ministerio del Interior y 4 millones por parte de los parlamentos autonómicos dónde tienen representación. Quizá tenga que ver con que, por una parte, en 2014 (reconocido por ellos mismos) una facción iraní vinculada al MEK estuvo financiando al partido y pagándole durante 8 meses los sueldos a Abascal y Espinosa de los Monteros: 65.000 euros a los dos diputados en 2014. Una primera transferencia a sus 52 diputados de 1.156,22 euros.

El sueldo de Abascal se fijó en 3.570 euros mensuales netos, unos 5.000 brutos, que cobró entre febrero y octubre de 2014. En total: 40.000 euros.

El salario de Espinosa de los Monteros fue de 2.300 euros netos mensuales, unos 3.083 brutos, según dos exresponsables del partido.

Los 65.000 euros brutos que cobraron los dos diputados durante ocho meses procedieron de una caja común que se nutrió de 141 transferencias internacionales enviadas desde diferentes países por simpatizantes del CNRI, según la hoja de cálculo secreta que desveló el pasado año este diario.

El partido recaudó en total 971.890,56 euros entre diciembre de 2013 y abril de 2014. El dinero costeó la campaña electoral europea de 2014 y los gastos de la formación: desde la fianza y el alquiler de su primera sede en la calle de Diego de León de Madrid hasta muebles y ordenadores.

 

Sí. Como lo leen. Pero no es la única vez en que a esta formación se le pilla una mentira. Resulta curioso que, pese a que el argumentario a decir entre los miembros de VOX es que «el señor Abascal cerró» la Fundación para el Mecenazgo y el Patrocinio Social que dirigió en 2013 «precisamente porque era un chiringuito«, tal y como dijo también la señora Monasterio…

1º.- Ya en 2013 esta Fundación estaba siendo investigada y cuestionada durante la Comisión de Asuntos Sociales de la Asamblea de Madrid, a petición del diputado de UPyD Alberto Reyero por su poca trasparencia y por la cantidad de dinero gastado para prácticamente actividad alguna más allá de metérselo en sus propios bolsillos.

  • No se pierdan el dato: para una Fundación cuyo organigrama, según Abascal, se componía de él mismo como presidente, dos asistentes técnicos «de los cuales un puesto está vacante por la imposibilidad de contratación» y «un administrativo, también vacante«…  de las únicas 8 actividades que aparecían en su memoria, 2 eran campañas de radio (ABC radio y Onda Cero), promoción de «becas de periodismo»  y la actividad por la cual más dinero se gastaron, que fue «la promoción de la propia Fundación», la cual se llevó la mitad del presupuesto: unos 130.000 euros.
  • ¿Ven que Reyero le pregunta por la web defectuosa, a medio construir y poco transparente de la Fundación? Resulta curioso pues en dicha web se gastaron, según el Registro de Fundaciones, unos 15.600 euros en 2007.

 

y 2º, la realidad confesada por ellos mismos es que lo cerraron porque les cortaron el grifo.

Fuente: Acta de disolución de la Fundación para el Mecenazgo y el Patrocinio Social a la que tuvo acceso Maldita.es a través de una petición de acceso a la información.

Justo el día que decidieron cerrar el chiringuito porque ya no tenían fondos, el 17 de diciembre de 2013, se fundó Vox, según el registro de partidos políticos del Ministerio del Interior.

Y no es ya solo que sea un chiringuito porque esta sea mi opinión. Es que es lo que hasta los que han pertenecido a VOX confiesan. Como por ejemplo Jose Manuel Martinez Ayala (del cual pueden ver el vídeo de su confesión y críticas a la formación por ser un chiringuito en este enlace) o la reciente (ahora ex-)portavoz y concelaja de VOX en Bormujos, alegando que no la representa (por estar casada con una inmigrante – adivinen qué políticas tiene el partido para que no lo hagan) pero también por ser un partido «totalitario» y un «chiringuito» (de la cual pueden ver su intervención en este video).

Al igual que con la Fundación para el Mecenazgo y el Patrocinio Social, en VOX no se han quedado ahí a la hora de conseguir vías por las cuales enriquecerse mientras, de paso, hacen oposición e infunden su ideología remarcadamente fascista.

Un repaso de todos los chiringuitos de VOX, incluso los nuevos

Uno podría pensar que si, como ellos alegan, están en contra de los chiringuitos y sus líderes salieron de los que tenían por serlo (eso sí, después de haber cobrado decenas de miles de euros que no piensan devolver), estos no crearían más. Es la coherencia mínima que al menos una persona normal y racional esperaría de ellos. Pero estamos hablando de VOX…

A sus sus anteriores chiringuitos, como la ya expuesta Fundación Para El Mecenazgo Y El Patrocinio Social (una fundación por la que, recordemos, Abascal recibió 82.000 euros de sueldo, de dinero público y con ningún proyecto realizado) y DENAES (que recibió 857.000 en donaciones opacas) ahora, y pese a que el seguidor medio suyo repite el argumentario de que los componentes de dicho partido están ahí para cerrar canales de TV, ONGs, Fundaciones, etc. e incluso autonomías (pese a que se han aprovechado y siguen haciéndolo); pese a que siguen todavía haciendo campaña como que los «chiringuitos» son un gasto público innecesario y que van a cerrarlos todos, resulta que no solo es que los que tenían no los cerraron ellos sino que se los cerraron sino que los que no les cerraron siguen abiertos y aun incluso se han dedicado a crear más.

En lo que va desde que aparecieron en 2014 como formación política independiente, estos se han dedicado a montar más chiringuitos. Tthink tanks para hacer oposición al Gobierno aprovechando la pandemia:

Plataforma de Afectados por el Covid-19: fundada por Francisco Serrano, del que hablaremos más adelante porque no tiene desperdicio alguno.

Plataforma de Afectados por la Pandemia Covid-19: una plataforma presidida por otra tránsfuga del PP y ahora de VOX, Carmen Balfagón. Sin miembros y que apenas fue constituida (22 de marzo y el 30 ya habían presentado la denuncia ante el Supremo por delitos contra la salud pública) su primera acción fue denunciar al Gobierno del PSOE y UP.

Plataforma de Afectados y Víctimas Covid-19: que tiene entre sus fundadores a la ultraderechista Pilar Gutiérrez y el «doctor» Richard Pinault, divulgador de bulos.

Asociación Nacional de Víctimas y Afectados por Coronavirus (ANVAC): presidida por Jaime Sánchez Bermúdez, quien fuera número tres en la lista al Congreso por Vox en las últimas elecciones generales en Cantabria y por otros miembros de VOX.

Adcovid: anunciada a bombo y platillo por el medio ultraderechista Libertad Digital y por propagadores de bulos de misma ideología (aquí tienen un ejemplo), cuya web (también) no funciona (aunque cuando lo hacía en 2020 su estructura y transparencia era nulas y que según ellos «no pertenecía a partido político alguno».

Asociación Afectados Covid-19 (ASACOVID).

Antonio Maestre ya se dedicó a listarlas en twitter. Pueden ver su hilo aquí.

Resulta cuanto menos curioso cómo este tipo de gente aprovecha cualquier desgracia para hacer política partidista. La estrategía, como ha sucedido con el COVID-19, ha sido llevar la contraria, aunque con ello se llevaran la contraria a sí mismos. Por ejemplo, cuando pidieron el Estado de Alarma los primeros, lo votaron y luego denunciaron al Gobierno ante el Constitucional por implantarlo, mintiendo para justificarse en que siempre se había opuesto a ello.

Y el último chiringuito. Hace poco creó:

Disenso: desde julio de 2020 y que no quedó inscrita en el Registro de Fundaciones hasta febrero. Al estilo FAES, su principal activo visible es el digital gaceta.es y está dirigida por otro ex miembro del PP: Jorge Martín Frías. Quien también es por supuesto autor de gaceta.es. No era de extrañar que Frías fundara este nuevo chiringuito: Jorge Martín Frías cobró 52.000 euros como asesor de Aguirre en el Ayuntamiento de Madrid. Además, fue coordinador de los becarios de FAES.

Pero la cosa no se queda ahí pues incluso tienen pensado fundar otro chiringuito más:

Organización del Foro de Madrid: una al estilo de la OEA y del Foro de Sau Paulo, pero trumpista.

Otros cómplices chiringuiteros

Los miembros de este grupo ideológico, como hemos podido ver, mienten descaradamente. Sus «seguidores» y «votantes» por lo visto poco tienen que decir de esto que no sea la excusa del «y tú más». ¿O es con estos chiringuitos sí que están de acuerdo por que son de su ideología (por lo visto fascista) ergo todo esto no es más que su pura y dura hipocresía? Pregunto esto (y es bastante retórica la pregunta) porque a pesar de que VOX hace campaña como que está en contra de los «chiringuitos», pese a que ha vivido y vive de ellos, a todos estos chiringuitos hay que sumarles aquellos de los que no hablan jamás y de los cuales no les verán quejarse. Aquí, en el enlace que incluyo (y que ya listó eldiario.es), tienen una lista y unos cuantos detalles de esos otros chiringuitos, en total 11 fundaciones, todas dedicadas a ensalzar figuras fascistas del franquismo. Todas prácticamente opacas, con apenas personal, sin más actividad declarada que la de «archivar» documentos dedicados a dichos fascistas y del que reciben subvenciones anónimas. La más conocida y que guarda relación directa con VOX es esta:

Fundación Nacional Francisco Franco (FNFF)

Sin datos desde 2015, aunque tienen la obligación de presentarlos en el Registro de Fundaciones, esta declaró ese año unos ingresos de 172.977 euros, de los que 97.605 procedieron de las cuotas de sus asociados y afiliados y otros 75.372 euros de subvenciones, donaciones y legados imputados al excedente de ejercicios anteriores. Tenía dos empleados y, como actividades, la publicación de un boletín, la divulgación y el mantenimiento del archivo.

(ese año 2015) 1.283 euros de pérdidas, que se añadieron a los de ejercicios anteriores hasta alcanzar los 84.033 euros acumulados en números rojos. Sus ingresos sumaron 172.977 euros, algo por encima de los 167.607 que declaró en 2014. Las cuotas de los socios fueron algo mayores, unos 17.000 euros más, y también las subvenciones y donaciones recibidas, de 67.205 euros a 75.372.

En el capítulo de gastos sólo declara 42.459 euros en personal (dos empleados) y 137.285 en «otros gastos» sin especificar. La Fundación declara, además, 132 euros en activos financieros, ni inversiones inmobiliarias, ni créditos ni débitos.

Relacionada con VOX porque esta, según las grabaciones que se filtraron de conversaciones entre sus miembros (el ahora expresidente de Vox en León, Carlos Portomeñe y el secretario general provincial, José Carlos Rúa) y que la SER publicó, la FNFF había financiado al partido con unos 50.000 euros. También relacionada a través de sus miembros, como ​ el diputado regional en la Asamblea de Extremadura Juan Antonio Morales, electo en 2015 por el PP y tránsfuga del mismo, Caballero de Honor de la Fundación Nacional Francisco Franco. ¿Cómo no se iba entonces a negar VOX a criminalizar a la FNFF bajo la excusa, dada por Olona, de un «y tú más» refiriéndose a por qué no se hace lo mismo con el PCE? ¿Y por qué creen que el presidente de la FNFF asegura que VOX le va a defender ante la ley que les ilegalizaría por hacer apología del dictador fascista?

Más ejemplos de hipocresía

En 2020, el mismo VOX que como hemos visto se creó para lucro personal y ya de paso legislar su ideología, se quejaba desde su web que el Gobierno colocaba «asesores a dedo».

Curioso e irónico, teniendo en cuenta que…

En 2019 Abascal ya veía claro que de la política se vive bien. Así que en ese año enchufó en las listas  del Congreso a su madre, a su hermana y a su tía.

Ese mismo año VOX seguiría enchufando gente en distintas comunidades. Por ejemplo, en Murcia enchufaron a hijos de diputados de la formación como «asesores» cobrando un sueldo anual de 49.000 euros.

En 2020 Vox enchufa a un afiliado en un “chiringuito” que prometió eliminar: por un lado decían en 2019 “No somos partidarios de este tipo de empresas que se acaban convirtiendo en chiringuitos donde colocar a los afiliados de los partidos gobernantes, pero mientras existan tiene que contar con el máximo de los controles posibles” y luego, por otro, colocan a un afiliado en un consejo de administración para que cobre 500 euros por sesión.

En esos mismo años ya había incluso luchas internas y roces de acusaciones entre miembros de VOX por enchufarse entre familiares. Por ejemplo, como cuando en 2019 hubo críticas entre la dirección en Cádiz y el portavoz municipal del partido en el Ayuntamiento de Algeciras porque este último quería colocar a su mujer como asesora con un sueldo de 27.000 euros anuales; o como cuando en 2020 el concejal de VOX de Boadilla se excusaba de las acusaciones por enchufismo en que mejor pidieran explicaciones a los de Majadahonda, Pozuelo y Las Rozas; o los enchufes dentro de la Junta de Andalucía. Mientras acusaban al PSOE de enchufarse en chiringuitos y beneficiarse por ello, los diputados de PP, C´s y VOX se negaban a investigar aquellos en los que ellos estaban implicados. Mientras acusaban a PSOE e incluso a PP y C´s de «pretender enchufar a los suyos», VOX votaba en contra de desmontar aquella «administración paralela» por la cual acusaban al PSOE.

En 2021 Abascal aparece dando un mitin en el Congreso acusando al Gobierno (PSOE) y a su socio, Unidas Podemos, de que el pueblo no les importa por ser ellos unos privilegiados por tener una tarjeta del Congreso para pagar peajes (y la cual él mostraba la suya ahí mismo) . Resulta que, como expuso Maldita.es, el 83,95% de los diputados han solicitado este servicio, incluyendo a 50 de los 52 miembros del Grupo Parlamentario de Vox que la tenían. El porcentaje inverso con respecto a Unidas Podemos-En Comú Podem-Galicia en Común, de los cuales entre los 34 diputados del grupo parlamentario solo 2 la tenían.

Este mismo año, 2021, otro de los chiringuiteros de «alta alcurnia» y pasado fascista, y del que no se le conoce más actividad laboral que la empresa que montó junto con su mujer (Promotora de viviendas de lujo Premium Capital Management SL), Ivan Espinosa de los Monteros, que pedía en rueda de prensa y en el Congreso a un diputado (Alberto Rodríguez) que abandonara el escaño por la condena del Supremo de una supuesta agresión (una patada) a un policía sin más evidencia que la propia palabra del policía (mostrando incluso los vídeos, curiosamente inadmitidos por el tribunal, que esto jamás se había producido) durante una manifestación para impedir un desahucio en 2014, presumía de tener un «casoplón» de «no solo cuatro sino cinco plantas» cuando se le exigía lo mismo ante la ratificación de la condena del supremo de una reforma de 63.000 euros del mismo: Según la sentencia de instancia – dictada por el Juzgado de Primera Instancia número 36 de Madrid y confirmada posteriormente por la Audiencia de Madrid- el dirigente de Vox maniobró e incurrió en un fraude de acreedores ya que sacó la citada sociedad a un concurso de acreedores, declarando así su insolvencia, para evitar abonar la deuda pendiente de 63.000 euros con la sociedad Rehabilitación, Urbanización y Edificación S.L. A lo que además se añade que estuvo okupándola (sí, con K) pues «El uso de la vivienda solo cabe si hay licencia» y carece de la licencia de primera ocupación y funcionamiento y una sentencia ordenó su precinto.

Este no es el primer problema ético y legal, ni la primera polémica Espinosa de los Monteros: él y su mujer, Rocio Monasterio, quién también miembro de VOX y diputada, vendieron tres lofts sin licencia de habitabilidad por 1,5 millones. En esa ocasión se libraron de una condena por la querella que interpuso la Fiscalía contra el matrimonio fascista porque el juez, extrañamente, consideró que la documentación que falsificaron eran «tan burda» y «grosera» que los estafados deberían haberlo sabido. Una pista de por qué el tribunal desestimó la querella con argumentos tan subjetivos como que era una «falsedad grosera» la podemos encontrar solo viendo la procedencia y cual es ese tribunal: el Tribunal Superior de Justicia de Madrid. Misma comunidad que gobiernan PP y Vox y mismo tribunal acusado no pocas veces por partidista. Pero la cosa con este matrimonio viene de lejos: ella, Monasterio, se presentaba como arquitecta sin serlo (no estaba colegiada), tal y como ella confesó ante un juez en 2008.

En 2019, por eso de seguir con el tema chiringuitos y la hipocresía: Iván Espinosa de los Monteros llamaba «chiringuitos sectarios» a las organizaciones que defendían al colectivo LGTBI. Eso lo decía el miembro de un partido cuyo chiringuito DENAES premiaba a sus propio familiares: como el premio que en 2012 le dio la fundación al padre de Espinosa de los Monteros por «español ejemplar». El mismo al que el gobierno del PP le dotaba de presupuesto para ser el Alto Comisionado para la Marca España (otro chiringuito, pero del PP) mientras su director adjunto insultaba a los catalanes llamándolos «Catalanes de mierda. No se merecen nada«. El que por lo visto sí se merece dinero por «español» y del que no tienen nada que alegar es Toni Cantó, al que ambos (PP y VOX) han colgado de un chiringuito creado ad hoc para que este cobre 75.000 euros al año para «defender el español» donde más falta hace (en Madrid) y mediante tweets con faltas ortográficas y gramaticales (su única actividad conocida, además de dos meses después anunciar que iba a organizar supuestamente festivales y hablar con comisionados americanos), solo porque no pudo colocarle en las listas electorales. La respuesta de VOX ante esto llegaría de boca de la esposa de Espinosa de los Monteros, Roció Monasterio, en forma de un «y tú más» para cargar contra el Ministerio de Igualdad. Y es qué ¿cómo iban a criticar y a cuestionar al «defensor del español»? El «español», supongo, es VOX. Pues Cantó se dedicó a defenderles en no pocas ocasiones. Como cuando se hicieron las víctimas por un altercado que ellos mismo provocaron  saltándose el cordón policial para seguir insultando a los vecinos de Vallecas a la cara (véase el tweet de Cantó) o como cuando empezó a justificar su fallido puesto en el PP defendiendo la coalición con la extrema derecha.

El colmo de la ironía: otro chiringuito más

En julio de 2020 VOX anunciaba «Muy pronto habrá un sindicato que protegerá a los trabajadores, a sus familias, a nuestros barrios, a la industria, que estará al servicio de los trabajadores y no de causas ideológicas  y en septiembre de 2020 como una iniciativa “patriótica y social”.

Así… Como si de un chiste se tratara, los chiringuiteros de la extrema derecha crearían entonces otro chiringuito más: el Sindicato para la defensa de la solidaridad con los trabajadores de España (SPDSTE). Lo harían irónicamente en mayo de 2021

1º. Presentando su sindicato «anticomunista» bajo la justificación de que lo hacían porque el actual era un «sindicalismo corrompido y acomodaticio», con un discurso demagógico, populista, xenófobo y conspiranóico arrojándose ellos, todos empresarios y favorables a las élites económicas, como los adalides antisistema que luchan contra el poder.

2º. Cargando además contra los directivos de las organizaciones patronales a los que acusaba con que «no han montado un negocio nunca» y considerando que ninguno de los actores sociales «representa ni a los empresarios ni a los trabajadores». Además de eso, acusaba a los sindicatos de  ser una «casta» y de ser unos «corruptos y de clase».

«Son un ministerio ultrafinanciado y ultrasubvencionada más que colabora con el expolio de los trabajadores españoles en complicidad con los poderosos de dentro y fuera de nuestro país. Son los mayordomos del poder mientras que los españoles sufren y mientras que a los españoles les quieren convertir en los mayordomos de los sindicatos de clase»

3º. Y cargando con carteles en los que usan una falacia de falsa dicotomía criticando los chiringuitos para hacer ruido mediante manifestaciones.

Pero ¿qué es de este sindicato?

Pues, como con el resto de asociaciones y fundaciones creadas por ellos, nada.

 

Se presentan como si de fueran imparciales y como si ellos fueran contra «el poder». Su discursillo está repleto de mensajes «antiglobalistas» y contra el IBEX35. Por ello, con su argumentario promocionándose como que dicho sindicato «defenderá a los españoles de las oligarquías y la corrupción» (eso sí, la «socialista») han conseguido, tal y como ellos presumen en medios afines, captar a cerca de 12.000 afiliados y contar con 200 secciones sindicales. De captar más de mil afiliados en 11 días, como lo hizo en septiembre de 2020. Y es que por lo visto el único motivo que tuvo VOX para crear este sindicato no fue para defender al obrero sino para captar su voto para el partido. Rascar votos, como expuso ElMundo, de exafiliados a otros sindicatos y las víctimas de la crisis.

De entre 5 a 50 euros al mes por afiliación, 10 prefijados en la web, al mes. Echen cuentas.

Por supuesto promocionando con él los clásicos lemas xenófobos del fascismo en sus concentraciones para, como buenos seguidores de la propaganda nazi, simplificar al enemigo y culparle de todos los males (en este caso, de los laborales) de los cuales ellos son realmente los responsables. Esto, mientras ellos votan en contra de todas las medias laborales para que la situación siga crispada y poder seguir con su estrategia de captación del descontento.

 

Y así, si uno busca más allá de su propaganda, en la hemeroteca y en el BOE, como con todo en dicho grupo ideológico. Si algo se puede deducir de VOX es que su interés es meramente clasista en lo económico e ideológico. Su argumento, como si tratara puerilmente a la gente, consiste básicamente en proyectar en otros los mismos defectos que ellos padecen por ser de dicha ideología.

Un repaso a la historia y fundación de este «sindicato» facha se expuso con todo detalle en aldescubierto.org y también en ElPlural.com. Por supuesto, si en esta partida presupuestaria el Gobierno destinó 13,88 millones a financiar las actividades de carácter sindical, no esperen que VOX renuncien a ellos. Si piden una cosa (en este caso que se deje de subvencionar a sindicatos) o se proclaman defensores de algo, tengan por seguro que harán justo lo contrario. Crearon dicho sindicato a sabiendas de dichas subvenciones, al igual que hicieron con el resto de organizaciones, para conseguir dinero estatal y mientras rascaban votantes con proclamas a través de ellos. Su objetivo no es que no se den subvenciones a sindicatos y organizaciones sino que no se den a las que ellos, por ser de una ideología fascista, detestan por defender a aquellos que ellos quieren dejar desamparados. Su objetivo es que ese dinero vaya a parar a ellos. Que luego ya buscarán cómo justificarse. Eso sí, con dinero ya en su bolsillo.

En el caso de este Sindicato, esto nos lo hace pensar porque ya con él está pasando lo mismo que con el resto de fundaciones y organizaciones que han creado:

1º. Lo crean después de haber criticado este tipo de organizaciones.

2º. Lo crean a sabiendas de que este tipo de organizaciones recibe subvenciones.

3º. La poca transparencia que demuestran. De hecho el apartado de Transparencia que han habilitado en su página web no funciona. No funcionaba en septiembre de 2020, cuando Newtral investigó el sindicato y ahora, a octubre de 2021, sigue sin hacerlo.

Alguno podría pensar que, tras ver que en todas sus fundaciones sucede lo mismo con su «transparencia», lo de la mala pata ya deja de tener sentido.

Lo poco que podemos saber de ellos, además del hecho de que además de las cuotas de afiliados recibe subvenciones, es que su lider, Rodrigo Alonso, que además es portavoz adjunto de Vox en el Parlamento de Andalucía y ha anunciado que mantendrá su acta de diputado, por serlo se lleva unos 59.692,22 euros brutos anuales.

Y otro más…

Ahora además descubrimos que el vicepresidente económico de VOX (de «captación de recursos»), Víctor González Coello de Portugal, condenado por hacer quebrar una empresa mediante «irregularidades contables» en 2018 (y que pese a su condena de inhabilitación para administrar empresas siguió haciéndolo), se había montado junto con un borbón  de corte nacionalcatólico y fascista, Luis Alfonso de Borbón, otro chiringuito: la asociación ultracatólica ‘Cura Infirmorum et Natura-Seminare.

El actual vicepresidente, representa por lo visto bastante bien los valores que busca el partido. Primero entró para tapar la poca transparencia e irregularidades del partido:

Equipo de Investigación hablaba con Juan Jara, exvicepresidente primero de VOX de marzo a noviembre de 2016. Fue expulsado del partido, según explicaba, por hacer públicas sus quejas por el hecho de que en la organización «no se rindieran las cuentas».

Además, aseguraba que nunca tuvo acceso a las cuentas durante los ocho meses que fue vicepresidente. «Me decían que eso era secreto, que había que ser muy discreto», llegó a afirmar. Durante la entrevista, Jara cargaba contra Víctor González Coello de Portugal, un sucesor «indigno de un servidor», asegura.

«Está condenado por el Tribunal Supremo por delitos que tienen que ver con un mal uso del dinero de una sociedad que él manejaba en León, y que le costó poco tiempo después el empleo a 60 leoneses», continuaba Jara, que detallaba además que González Coello de Portugal compró la sede actual de Vox a través de una sociedad que «tributa entre Luxemburgo y Panamá» y se la alquila al partido.

Luego de ser condenado, siguió administrando empresas mediante la manipulación:

El vicepresidente de asuntos económicos de Vox y diputado por Salamanca, Víctor González Coello de Portugal, pasó en apenas 15 días de ‘director’ a ‘asesor externo’ de la empresa Energreen Capital, SL, según consta en sus declaraciones de actividades del Congreso de los Diputados. Todo durante el periodo en que no podía administrar empresas y/o bienes ajenos por la condena de inhabilitación a tres años que fue ratificada por el Tribunal Supremo en enero de 2018 y que le prohibía hasta enero del 2021 la gestión de otras actividades salvo las propias personales.

Entre ellas, una (creada en 2010) que es «casualmente» el domicilio fiscal del chiringuito ultracatólico:

“Seminare”, inscrita como “asociación religiosa” en diciembre de 2017, declara como domicilio social un local situado en la calle General Arrando número 9 del madrileño barrio de Chamberí. Exactamente en ese mismo local tiene su sede social la empresa “Leadership Systems SL”, una sociedad que figura registrada a nombre de Víctor González Coello de Portugal, vicepresidente primero de Vox y responsable de la vicesecretaría de captación de recursos del partido, dos puestos de dependencia directa del presidente de la formación, Santiago Abascal.

La cosa no le ha ido mal al presidente de VOX

De desahuciado por la única vez en la que intentó montar una empresa, a lo que tiene ahora. Abascal es el claro ejemplo de que vivir de «la política» (del dinero público y de intentar mantenerte en el poder para poder montarte chiringuitos) sale muy rentable en este país si uno no tiene escrúpulo alguno.

En 2016 es entonces líder de VOX en Andalucía recibía 2,6 millones de euros de subvenciones del Gobierno andaluz (PP, C´s y VOX) para una empresa suya, Bio Wood Niebla y por los cuales está siendo juzgado desde 2019.

En 2019 el partido que presumía de vivir exclusivamente de las aportaciones de los afiliados y se quejaba de los «chiringuitos» recibió 10,7 millones de euros. Unos 5,2 millones de beneficios netos ese año:

En concreto, Vox tuvo en 2019 unos ingresos de 10,7 millones de euros. De ellos, 6,5 millones llegaron de origen privado: 4,6 millones de cuotas y aportaciones de los afiliados y casi 2 millones de donaciones y otros ingresos. El crecimiento de las cuotas fue exponencial en 2019, ya que el partido pasó de casi 24.000 militantes a superar los 52.400 en tan solo doce meses. Eso hizo que sus cuotas subieran de los 818.000 euros en 2018 a 3,9 millones en 2019.

Las donaciones también registraron un importante aumento, pasando de los 460.000 euros a 1,5 millones. El tesorero ha garantizado que Vox da cuenta a la Hacienda Pública de la totalidad de sus donaciones y devuelve aquellas anónimas o que proceden de personas jurídicas, no permitidas por la legislación.

En cuanto a los ingresos de origen público, su importe ascendió a los 9,9 millones, aunque aún tiene pendiente de cobrar 5,7 millones. En concreto 5,7 millones son ingresos electorales por los comicios en 2019 a Cortes Generales (el 28 de abril y el 10 de noviembre), al Parlamento Europeo, a los parlamentos autonómicos y los ayuntamientos; y otros 4,1 millones subvenciones por funcionamiento o seguridad.

En 2020, según la Declaración de Bienes y Rentas de los diputados en el Congreso, figuraba como que no tenía propiedad y vivía en alquiler en un lujoso piso del barrio madrileño de Hortaleza en cuya comunidad contaba con un parque infantil y gimnasio, entre otras comodidades. Ahora el presidente del partido que se quejaba del «casoplón» comprado por Pablo Iglesias con una hipoteca de 600.000 (y que tantos medios comentaron), sin embargo, vive en un chalet de más de un millón de euros y con una hipoteca de 736.000 euros. Una adquisición y modificación de patrimonio que no presentó al Congreso de los Diputados pese a que debía hacerlo.

Los señoritos es que viven así: después de haber vivido de papá Estado (lo que llaman «de la política») con  155.000 euros anuales que cobra entre su sueldo como diputado y el dinero recibido desde su propia formación (en ese 2019 cobró 55.000 euros netos como presidente de su partido) o cobrando las decenas de miles por los «chiringuitos» que hemos listado, uno se puede permitir, entre otras cosas:

  • Pagar un alquiler de un piso en Hortaleza, pero no en la zona humilde, como se vende, en la zona cara, con parque infantil y gimnasio dentro de la comunidad y cerca de la actual.
  • Pagar el anterior alquiler y una entrada cientos de miles de euros y una hipoteca de otros tantos para una casa de 284 metros cuadrados, valorada en un total de más de un millón, en una de las zonas más caras de Madrid (Pinar del Rey).
  • Pagar un 4×4 Jeep Commander valorado en unos 60.000 euros
  • Pagar una moto BMW R80RT

 

E irse por supuesto de vacaciones con su actual mujer (la influencer Lidia Bedman) sin las preocupaciones económicas que tenía cuando hipotecó a su exmujer por el único negocio que intentó montar y encima presumir de ello en redes sociales, mientras solo declara en el Congreso que tiene un sueldo de 55.000 euros de Vox, ninguna casa y debe a los bancos 13.500 euros durante meses hasta que no le queda otra tras hacerse público que no lo ha hecho.

Tampoco le ha ido mal al resto, como a la familia Espinosa y Monasterio:

Primero un chalet, también con obras ilegales en la calle Andrés Bello.

 


Luego un «casoplón» (el de la condena y que fue parcialmente precintado) del que presume tiene 5 plantas,  de 545 metros cuadrados, gimnasio, parcela y piscina en una de las mejores zonas de Madrid.

 

Y luego el resto de propiedades de la pareja.

En Valdáliga, Espinosa de los Monteros -casado en separación de bienes con Monasterio- posee una casa que utilizan para veranear. La vivienda está a nombre de Citrum, otra de las sociedades del diputado, con un valor de 804.128 euros. Se trata de un terreno de secano de 2.300 metros cuadrados donde hay una vivienda unifamiliar con elementos arquitectónicos típicos de las casonas cántabras. La casa tiene una planta baja de 128 metros cuadrados, una segunda planta de 65 y una pequeña mansarda de 43. En total, 236 metros cuadrados para la vivienda de veraneo de la familia.

La misma sociedad posee un garaje en el barrio madrileño de Retiro sobre el que pesa una hipoteca de 300.000 euros. El matrimonio tiene, además, al 50%, otro garaje en el mismo barrio que ocupa una superficie de 230 metros cuadrados, según consta en el Registro.

Por herencia, Rocío recibió junto a sus cuatro hermanos la mitad de un local en la calle Juan Hurtado de Mendoza. Se trata de un sótano comercial de 275 metros cuadrados de los que Monasterio es dueña de un 12%, es decir, apenas 30 metros cuadrados. En la misma situación tiene cuatro viviendas, un local comercial y un solar que en un momento determinado podrían servir para reubicar a la familia.

Esto, por supuesto, no desanima a sus seguidores (o feligreses, pues han convertido la nacionalidad en una ideología, la suya concretamente, tras apoderarse de ella como estrategia comercial) a defenderle a él y a los sí marqueses, «hijos de», etc. de pasado franquista (y algunos incluso neonazi) que conforman sus partidos y organizaciones, como él, para que estos vivan a costa de todos (su única función conocida) hasta que puedan jubilarse en algún Consejo de Administración de aquellas empresas a las que han defendido y para las cuales han legislado o en determinados chiringuitos, como los aquí mostrados.

Como nota aparte:

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