Segundo vídeo que me hacen llegar donde este tipo aparece al lado del «ilustre» JL y segunda vez en la que veo que JL, para presentarlo, no hace más que repetir que el señor Felipe Botaya, además de profesor de una universidad, es «doctor».
En el primer vídeo que vi donde este señor colaboraba con JL, donde este último insistía continuamente en citarlo como tal, estos quedaron expuestos como lo que son cuando un grupo de físicos les dedicaron un vídeo desmontando su charla sobre el CERN y el LHC, que ambos mezclaban como si fueran lo mismo y en donde demostraban no tener ni idea de qué eran ambos. El vídeo lo pueden ver en el canal del doctor en Física Javier Santaolalla (@JaSantaolalla) que puede verse en este enlace. En él participaron Héctor García-Morales (@CERNtripetas) del canal de divulgación en Youtube (ver enlace) y el Físico José Luis Crespo Cepeda (@QuantumFracture) quien también posee un canal de YT (ver enlace).
Que tres físicos le respondieran y refutaran a JL no le sentó bien. Por eso este les dedicó un vídeo absurdo y con los comentarios desactivados, no fuera le pudieran responder y dejar de nuevo en evidencia quienes llegaran a su canal mediante los anteriores.
El segundo vídeo me lo pasaron hace un par de días. En él, de nuevo, JL menciona a este autor de libros de historia de la Segunda Guerra mundial (II SGM) recargados de conspiraciones, motivo por el cual tanto le interesa a JL. Como «Doctor» y «profesor de universidad» especializado en el tema, supongo ¿cierto? El tema de este vídeo más reciente donde Botaya colaboraba con JL, cuyo contenido no podía ser más soporífero, era la Batalla por el agua pesada. No pienso dedicarme a hablar sobre el contenido de su conversación pues este no es el tema. Lo que me intrigó es que JL no hiciera más que resaltar que Botaya fuera «doctor» y «profesor» como si para el caso sobre el que trataban tuviera cierta importancia.
Tanto mencionar esos títulos al final me produjo curiosidad y decidí indagar sobre ello.
¿Quién y qué es Felipe Botaya?
Si uno mira la descripción que hace La Casa del Libro de Botaya de él esto es lo que aparece:
FELIPE BOTAYA (Londres, 1953) Tras haber prestado servicio en conocidas multinacionales y trabajado en Inglaterra y Oriente Medio, desde hace varios años Felipe Botaya es profesor y conferenciante en varias universidades y prestigiosas escuelas de negocio tanto en España como en el extranjero. Ha sido autor de otros libros relacionados con el mundo de la empresa. Su inquietud por temas históricos poco conocidos relacionados con la II Guerra Mundial le llevó a tratar el proyecto atómico alemán desde una nueva perspectiva, que seguramente será sorprendente para muchos lectores, pero que se ciñe a la verosimilitud del momento y los personajes.
Cada vez que JL lo trae a su canal para hablar de un tema, aunque procura que todo el mundo sepa que es «doctor» y «profesor de universidad» no lo hace especificando de qué es doctor, ni de donde y qué es profesor. Al menos, no en los vídeos que he visto hasta el momento.
Si ya vieron cuando hablé de JL estarán pensando que lo que critico ahora es que este traiga colaboradores o algo parecido. Nada más lejos de la realidad: está bien que JL (quien sólo tiene la FP) invite a gente formada para hablar de ciertos temas. Al menos así podremos asegurarnos de que lo que hace lo hace con al menos un mínimo de criterio.
A Botaya lo trajo para hablar de la historia del CERN y del LHC y para, en su último vídeo, hablar de Historia (concretamente del III Reich).
Dado que insistió en llamarlo «doctor» y «profesor de universidad» y lo hizo además recalcando que Botaya lo es, al menos podríamos estar seguros de que su «doctorado» y «profesorado» estaría relacionado con Historia. ¿Cierto? Bueno…
Su doctorado
En su ya funesto blog (desde al menos 2016) sobre conspiraciones felipebotaya.espacioblog.com (este está roto pero pueden consultarlo aquí), en el que este ya lo tituló como:
ENIGMATIKA Blog para interesados en la historia no oficial del S. XX/XXI, que buscan respuestas a dudas y hechos enigmáticos desde una nueva perspectiva.
Botaya especificaba de qué era su «doctorado». Cosa que no hace en la Casa del Libro:
FELIPE BOTAYA (Londres, 1953) Tras haber prestado servicio en conocidas multinacionales y trabajado en Inglaterra y Oriente Medio, desde hace varios años Felipe Botaya es profesor y conferenciante en varias universidades y prestigiosas escuelas de negocio tanto en España como en el extranjero. Ha sido autor de otros libros relacionados con el mundo de la empresa. Su inquietud por temas históricos poco conocidos relacionados con la II Guerra Mundial le llevó a tratar el proyecto atómico alemán desde una nueva perspectiva, que seguramente será sorprendente para muchos lectores, pero que se ciñe a la verosimilitud del momento y los personajes.
Como he dicho, sí lo hizo anteriormente en su ya desaparecida web:
Soy Felipe Botaya, nací en Londres en Junio de 1953, durante la Coronation Week. He estado trabajando para compañías nacionales y multinacionales en España, Inglaterra y Oriente Medio. Soy Doctor en Administración y Dirección de Empresas. Siempre interesado en los enigmas de la historia, escribo este blog especializado en las dos Guerras Mundiales y en los libros que he publicado
Botaya, que lleva usando la misma descripción de sí mismo desde hace años, eliminó el párrafo donde especificaba de qué era su doctorado.
Por alguna extraña razón a sus nuevos lectores les oculta en qué es «doctor». Empezamos bien: el «doctor» no lo es ni de Física, ni de Historia sino en Administración y Dirección de Empresas (ADE). De hecho si uno busca información profesional sobre él en su perfil de Linkedin con lo que uno se encuentra es que es «DBA, Profesor y Consultor».
Profesor de….
Bueno, al menos es «profesor de universidad». Tendrá algo que ver con los temas sobre los que tanto habla como «experto» en sus conferencias, libros y vídeos de Youtube ¿no es así?
Después de buscar más a fondo uno se encuentra con su perfil en el Instituto de Educación Superior Intercontinental de la Empresa (IESIDE). Su DBA en Linkedin es su «doctorado»: Doctor in Business Administration. En la web también está publicado su currículum y en él podemos ver de qué es «profesor»:
EAE – Barcelona – Business Communication/Sales Profesor
UAB, Universidad Autónoma de Barcelona, Campus Bellaterra, profesor
IESE – Universidad de Navarra.Ventas y Empresa Familiar, Profesor-Colaborador
Universidad Púbica de Navarra,Pamplona, International Distribution, Pamplona
ESCUELA DE NEGOCIOS AFUNDACIÓN, Vigo, Orense, La Coruña y Oporto. MBA/MIB Profesor
UdL-UNIVERSITAT DE Lleida, MBA Agroalimentario Profesor
UPC-UNIVERSITAT DE BARCELONA – School of Business, Food Industry Profesor
EADA, Barcelona, Product Managing, Sales and In-Company Training Profesor
ABAT OLIBA-CEU – SCM y Marketing Profesor-Departamento de Ciencias Económicas y Empresariales UNIVERSIDAD LA SALLE, Barcelona. MBA, MGET y MBA Online Profesor
I.E.S.M.E. – Barcelona Profesor de Marketing Profesor y miembro de la Cátedra de Economía y Marketing
Especializado en…
Aunque en su nueva web (http://www.felipebotaya.com) recalca ya el mismo estilo conspiracionista que la anterior, en ella incluso se pueden ver el tipo de «conferencias» a las que este asiste como «experto» (ver ejemplo). ¿Cómo se describe en ella?
He trabajado para compañías nacionales y multinacionales en España, Francia, Inglaterra y Oriente Medio. Siempre interesado en los enigmas de la historia, escribo este blog especializado en las dos Guerras Mundiales y en los libros que he publicado
Bueno, supondremos que durante años, aunque se graduara en ADE, este habría dedicado sus años a por lo menos formarse o especializarse en Historia. Que, como muchos otros, su hobby le habría llevado por el camino de la historiografía y este hubiera enviado trabajos a revistas de divulgación de historia no sería tampoco tan raro. Incluso puede que, pese a su formación, este hubiera acabado derivando su carrera para adquirir experiencia en esa rama ¿no? Bueno…
Por lo visto toda su «experiencia» según su propio perfil profesional se reduce a haber trabajado como vendedor y jefe de producto en empresas como Matutano, Trinaranjus, Bimbo o como director de marketing en Moulinex y Nutrexpa.
Concretemos
Al parecer una FP y un grado y doctorado en ADE ya le autorizan a uno para discutir el trabajo de historiadores (que sí se formaron y publican en journals) y el que realizan físicos (que sí se formaron y publican en journals) sobre incluso el lugar donde dos de ellos trabajaron. Ni Botaya, ni JL han si quiera visitado jamás el CERN, ni han pisado un archivo histórico, ni ya mucho menos han publicado artículos que hayan sido revisados. Saben que si lo hicieran tendrían que documentar y exponer sus fuentes de información y que su trabajo pasaría a ser revisado por expertos especializados en la materia, como sucede con todo historiador o físico. Así es como funciona todo a nivel académico. No basta, para este tipo de temas de los que ellos pretenden sentar cátedra, con «investigar» sentado desde tu casa y publicar lo primero que se te ocurre sin exponer en qué evidencias te basas para llegar a ciertas conclusiones. Pero claro, es más fácil la vía del magufo: afirmar cosas sin someterlas a revisión académica alguna usando el salvaguardas de acusar a quienes sí lo hacen de ser la [coloque aquí la materia] «oficial».
Un ejemplo de las idas de olla que Botaya convirtió en libro fue su novela «Kronos. La puerta del tiempo«, donde este se hace acopio de las de Igor Witkowski sobre una supuesta máquina del tiempo inventada por los alemanes del III Reich llamada Die Glocke (La Campana). Witkowski escribió sobre esta en su The Truth About The Wunderwaffe (2000) y a este, poco después, se le sumó otro autor de obras de no ficción y ficción para el Jane’s Defence Weekly llamado Nicholas Cook. Este último escribió un libro escrito en primera persona titulado como The Hunt for Zero Point: Inside the Classified World of Antigravity Technology / Random House Publishing (2001) en el que se mezclaban medias verdades con invenciones propias de Cook. Cook además contó con la ayuda «científica» de otro conocido magufo: Harold E. Puthoff. Conocido por haber respaldado el timo de Uri Geller y por anunciarse como parapsicólogo, también apareció junto con Cook en varios documentales sobre OVNIS donde se da a entender que los extraterrestres nos visitan desde hace mucho tiempo (de nuevo la misma conspiranóia tomada de las chaladuras de otro jeta: Zecharía Sitchin) o donde se mencionan los famosos «OVNIS nazis» inventados por el negacionista del holocausto Ernst Zündel (quien se puso de pseudónimo Christof Friedrich).
El tiempo, señores, no existe como tal. El tiempo es simplemente un sistema de medición del cambio observado por nosotros. Para poder «viajar en el tiempo» tal y como proponen en su imaginación los magufos como estos tendría que poder moverse cada partícula del universo a una posición y estado concreto, anterior o posterior. Y no, no hay evidencias de que los nazis estuvieran construyendo «La campana».
Pero es que eso a esta gente no le importa. Viven de vender fantasías y «misterio» apelando a la ignorancia ajena. Saben que su público, en general, no es crítico y aceptará cada cosa que ellos afirmen si esto encaja con su sistema previo de creencias. Aceptará, por ejemplo, las fuentes a las que Botaya recurre en su Bibliografía o los ejemplos que este expone al final como «pruebas» de que el hombre ha viajado en el tiempo. Como cuando menciona la huella de Meister: una supuesta huella de una sandalia humana en un fósil de trilobite.
Y es que así funciona esta gente: inventándose los datos, mezclando medias verdades con ficción y creando bulos. Bulos que son retroalimentados entre gente con su mismo negocio para luego así poder vender libros, documentales, conferencias o cobrar de la publicidad que reciben por las visitas a Youtube. A 17,53 € por libro, inventarse historias tratándolas luego como si fueran ciertas sale muy rentable.
Pues claro cojones, si no que iba a hacer un doctor en el canal de un zumbao que dice que es informatico, hacker, brujo, alquimista, contactado ummita( que esto ya no lo soporto) y se lucra de la creencia de la gente. Son las putas sectas virtuales del siglo XXI.
Muchas gracias por el articulo. Necesitaba ya escuchar alguien que dijese las cosas como son. Saludos
Y lo dice alguien que no se molesta en escribir correctamente el apellido? Botaya, no Botalla, hay que saber al menos leer y escribir para opinar de otras personas.
¡Vaya, me ha pillado! Todo lo que digo es falso, a pesar de la documentación y evidencia que expongo (con enlaces hacia las propias fuentes, incluidas las webs de «Botaya»), y todo lo que afirma Botaya es cierto porque cometo un lapsus con su apellido.
No se preocupe: lo corrijo y así, según su mismo argumento, lo que digo pasa ya a ser cierto y lo que afirma Botaya falso. 😉
De todas formas, ya que me acusa basándose en que escribo mal, qué menos que usted hubiera escrito bien ¿no? Digo, por lo de mantener un poco la coherencia ya que pretende atacarme por ahí en vez de por el contenido de mi artículo. Ya sabe: «hay que saber al menos leer y escribir para opinar de otras personas.»
Yo sigo ambos canales desde hace tiempo me gusta mucho la física y la ciencia, pero también me gusta pensar opuesto a la rigidez de los libros de ciencia sobre todo de mates y de cibernética que es lo que más estudio por eso siempre veo los videos de JL. El caso que planteas lo recuerdo fue un video hace algún tiempo ya sobre el CERN, el video es muy interesante exponen cosas que después investigue y son un tanto ciertas aunque con matices y un poco de lógica de como suponen los militares y tal y como verían el CERN como un arma, cosa lógica más que de documentada porque sería imposible que así fuera. Sin embargo, no dejo de pasar por alto que muchos videos de JL se le va la olla completa y absolutamente sobre todo el de Ummitas, yo soy muy escéptico con estos temas, no me sorprendería si esto al final termina siendo verdad, pero una afirmación como el hecho de que una especia alienígena o extraterrestre viva y ayude al ser humano prediciendo el futuro con computadoras super potentes,esta un poco de porro, de porro del bueno del jamaiquino. Lo otro que tiene este artículo es que da igual si el sujeto es Doctor o no, tanto por si lo es como por si no lo es, ósea el hecho que su doctorado no sea en historia no significa que no pueda ser escritor de libros de historia, yo me leí los libros de botaya y las ideas y posibles nexos no están nada malos ni incoherentes. Estos canales y estás informaciones hay que tratarlas con pensamiento crítico e investigando un poco encontrando formas o de desmentirlos o de afirmarlos en caso de que sea cierto, el problema actual es que las personas quieren coger la información como si fueran equipos de futbol, esta es verdad porque la dijo el Real Madrid y esta es falsa porque la dijo el Barcelona.
Lo que viene siendo pasársela por el forro de los cojones.
El caso es que lo que afirman es falso. Pero lanzar suposiciones y desinformar es gratuito y mucho más fácil que aportar evidencias. Y desde luego requiere mucha menos energía mentir que desmentir. Siempre.
Muchos no. En todos. Es su lineal editorial.
Da igual y no. Pues el mentiroso se presenta y lo presentan como tal para usarlo como una falacia de autoridad. Y como «da y no da», por eso he añadido en qué más miente. O sea, sus afirmaciones.
Lo primero que tiene que hacer uno cuando lee a alguien no es ver si encaja con la «lógica» individual. No basta con que a uno no le parezcan o no «incoherentes» las afirmaciones. Es ver si esa persona aporta fuentes y comprobarlas. El problema de Botaya es que adolece de fuentes que respalden lo que sostiene. Y si quiere sostener algo, en Historia también existen una cosilla llamada «revistas por pares». Botaya no ha publicado un artículo científico que haya sido revisado, ni presenta documentación científica alguna que lo haya sido.
Espero que no esté sugiriendo que este artículo sea en sí un ad hominem. Porque el propósito del artículo ni de lejos es argumentar que porque Botaya no sea «doctor» en historia lo que afirma hablando sobre ella pasa a ser falso. Lo que afirma es falso no porque lo diga él sino porque se puede comprobar y se ha comprobado que lo es. Porque el señor Botaya no aporta evidencia alguna para lo que sostiene tan alegremente. El propósito del artículo no es ese sino desmentir que sea un «doctor» en el área del que habla porque eso es lo que pretende dar a entender. Para lo que afirma, repito, ya está el resto de cosas que se exponen en este y otros artículos (como este). El problema es que mienten a más velocidad de la que a mi me da para contestar en mi tiempo libre. Cosa que me pasa a mi y a otros tantos con este tipo de gente. Porque la diferencia entre esta gente y los que sí tratamos críticamente la información es que nosotros tenemos (por cosa de honestidad y honradez) que aportar documentación para los datos que damos al desmentirlos. Por desgracia la gente asume lo que quiere oír porque le gusta como «verdades» mucho más fácilmente que a quienes nos dedicamos a desmentir a sus ya formalizados ídolos. Cuando no, perdiendo el tiempo aún más discutiendo con esos fans incondicionales.
Yo también me he leído sus novelas conspiranóicas. Por cierto. De ahí que le llamo mentiroso.
Aunque creo que la palabra que mejor lo define es manipulador y lo voy a exponer usando como ejemplo uno de sus libros: pues la estrategía tanto de Botaya como la de su colega JL es escoger un tema sensacionalista. Por ejemplo los «misteriosos» nazis. Luego, por ejemplo, cogen mitos y leyendas urbanas ya conocidos y difundidos por otros (como los revisionistas neonazis Ladislao Szabo, Michael X. Barton y Ernst Zündel), como «la Base 211» en la Antartida. Y a partir de cosas reales, estos se encargan de retorcer datos y mentir sobre ellas (como la Operación Highjump), convirtiendo una expedición para hacer maniobras militares en territorio antártico en un ataque estadounidense contra los nazis. La realidad:
– Que el submarino U-2193 de Botaya se lo ha inventado. Solo dos submarinos de Tipo XXI de los 118 que se ordenaron construir entraron en servicio y se construyeron teniendo como primera numeración U 2501 y como última la U 3554.
– De los dos submarinos que entraron en servicio ninguno estuvo en combate en el Atlántico, ni ya mucho menos en aguas sudamericanas.
– De esos dos submarinos, el que alimentó los rumores de que nazis habían escapado en él porque se decía que «podrían llegar a sudamérica», el U-3523, fue hundido en el estrecho de Skagerrak (Suecia, cerca de Dinamarca) por la aeronave B24 Liberator el 6 de mayo de 1945 y el otro se encuentra en un Museo Marítimo Alemán, en Bremerhaven: el Deutsches Schifffahrtsmuseum (DSM). Los restos del primero se pueden ver emerger y para ver el segundo, que es el U 2540 solo tiene uno que irse al museo. Es más, tome. Una foto de él:
¿Sabe en qué Polo sí encontraron una base perdida nazi? En el Ártico ruso. El problema es que esta estuvo solo activa entre septiembre de 1943 y julio de 1944. Y nos estamos refiriendo al puñetero Polo norte.
¿Sabe cómo viajaron realmente los nazis a Sudamérica? En barco y avión. Desde países como España, con el soporte y apoyo de sus aliados de la época: el franquismo.
En el artículo ya he hablado de uno de sus libros (Kronos. La puerta del tiempo) y ahora de otro (Antartida, 1947), ni una sola de sus novelas es «histórica» sino pseudohistórica. Porque, repito, todas ellas se basan en bulos. Bulos de nazis de los que Botaya por lo visto debe ser fan. Como Ernst Zündel, del que cogió tanto la información para escribir sobre la primera novela mencionada como para la segunda.
Esta gente trata a sus seguidores como idiotas.
Aquí en Sudamérica, precisamente en Argentina, llegaron bastantes nazis y claro que no lo hicieron en submarinos, pues los que se usaban en esa época no tenían suficiente autonomía para llegar tan lejos, y solo se usaban para operaciones de combate en aguas cercanas donde operaban los alemanes. Este es un dato que seguro que los magufos ni lo tocaron.