Como una de tantas cosas que escuché en casa (mi padre, que nació en los años 30, era franquista) están los mantras que a mi familia le repitió la propaganda con la que se crió y creció durante más de 40 años. Que si los pantanos fueron por Franco; que si la seguridad social fue por Franco (ya lo traté en este artículo) y que, como trataré hoy…
«Franco creó las vacaciones pagadas»
¿Es esto cierto? Pues, como pasó con las otras dos cosas (y muchas más que analizaré), también es FALSO.
La Segunda República intentó, pese a los diversos golpes de estado desde el de 1874, además el contexto y el ambiente ideológico, traer a España aquello que ya había intentado traerse anteriormente: los derechos sociales de los países ilustrados contra los que luchaba la clase privilegiada (los antiguos estamentos y la nueva élite burguesa que se unió a ellos. Así, pese a que no se realizaron todas las reformas que uno podría esperarse para una mentalidad de nuestra época, sí se introdujeron avances. En el ámbito laboral uno de ellos, por supuesto, fue el tema de los derechos a vacaciones retributivas. El Gobierno de la Segunda República presidido por Manuel Azaña, con Francisco Largo Caballero como ministro de Trabajo, aprobó las vacaciones remuneradas a todos los asalariados. Cosa que se hizo mediante la Ley de contratos de trabajo de 1931:
Pueden, por supuesto, consultarlo desde el enlace que he puesto hacia el BOE de 1931 o desde el PDF aquí incrustado.
A01130-01138
ANTES DE ESO…
En 1918, durante el gobierno de Antonio Maura, se aprobaron las primeras vacaciones pagadas a los funcionarios del estado.
En 1919, un año después, se aprobaron las primeras vacaciones pagadas a los capitanes y oficiales de la marina mercante.
Bibliografía extra
Fueros del trabajo (1938)
‘Las líneas de evolución del derecho a vacaciones’ (1963), Antonio Martín Valverde, catedrático de Derecho del Trabajo.