Todo el mundo sabe de qué pie cojea cada medio. Si digo El País, me aventuro a decir que muchos pensarán que es un periódico “de izquierdas” y si digo El Mundo muchos dirán que “de derechas”. Creo que la libertad de medios debería ser una realidad y que los periodistas deberían poder emitir su propia opinión aunque esta fuera en contra de la ideología del dueño del medio. Aunque lo discutible sería dicha “libertad” puesto que, pienso, esta no existe en ninguno de los niveles de ese medio: 1º.- Porque el directivo elige qué periodista quiere que trabaje para él. y 2º.- Porque aunque el periodista quiera ser objetivo, a este se le ha educado para que cree sensacionalismo y escriba para vender. Así que, por mucho que se dé libertad a un periodista en un medio, este seguirá manipulando a favor de la línea editorial para la cual trabaja.
Llegados a este punto, que no nos extrañe encontrar pequeños tips, muy sutiles, acordes con la ideología política que busca defender dicho medio. Este es el caso de El Mundo quien, en este caso, intenta convencer a su lector de una idea: Carmena (candidata a la alcaldía si se llega a un acuerdo, y oposición a “la derecha” que tanto defiende El Mundo) quiere un Madrid “comunista” (término deteriorado durante décadas – pues la mayoría ya asocia dicho término con algo que no es) y es imparcial (mucho se queja de las agresiones a periodistas a manos de personas agitadas por “nuestra derecha” pero poco se queja de otras actitudes, aunque no vengan a cuento).
De este modo, cuelo (indirectamente) en una noticia sobre la condena de la violencia, que quien la condena es una hipócrita, además de “nuestro enemigo, querido lector que nos sigues”.
¿Qué tiene que ver lo que hagan los fans de un equipo de futbol, en este caso una pitada al símbolo patrio, y en una comunidad distinta, con una manifestación política organizada de forma ilegal vía redes sociales en la cual se agredió e insultó a unos periodistas que la cubrían? Nada. Al menos que seas afín al gobierno, PP, quien ha decidido convocar a la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte para tratar dicho tema. Pero si digo en mi periódico que la rival ideológica “no quiso hablar de ello” consigo que el lector, poco dado a analizar la información detenidamente, piense que dicha rival no es trigo limpio.
Esto mismo, por desgracia, ocurre en todos los medios. Sean del bando derecho (este caso) como en el izquierdo. Animo al lector que, en vez de leer y asumir, analice críticamente el periódico o medio de aquella ideología que más le agrade y compruebe si lo que hemos podido observar en El Mundo se repite también en tal medio.
